La fiebre es una defensa que tiene tu bebé cuando ocurre un cambio en su cuerpo. Puede ser causada por alguna enfermedad, la salida de los dientes o como reacción a una vacuna.
Una de las principales dudas que puedes tener es: ¿cuándo se considera fiebre alta? o ¿cuándo debo preocuparme?
La temperatura normal de tu bebé va de los 36ºC a los 37.5ºC. Cuando pasa esta temperatura y llega hasta los 37.9ºC se le considera febrícula. Pero, si tu bebé tiene 38ºC o más, ya es considerado fiebre. Es muy importante estar pendiente de tu bebé porque además del aumento de temperatura estará irritable, cansado, con mucho sueño y querrá estar en tus brazos.
Para ayudarlo a que la fiebre baje puedes bañarlo con agua tibia en una tina o en la regadera; además de relajarlo y calmarlo, te permitirá refrescar su cuerpo y distraerlo un poco.
Al salir del baño, mantenlo con ropa ligera: un pañalero o una playerita puede ser suficiente.
Si la fiebre continúa, además de contactar a tu pediatra, puedes ponerle trapitos húmedos sobre su frente, bracitos o pancita para ayudar a su cuerpo a regular la temperatura. No dejes que la temperatura de tu bebé pase los 39ºC y apapáchalo mucho para que se sienta mejor.